¿Qué son las carillas? ¿Qué tipos existen?
Sabemos que el cuidado de nuestros dientes es parte esencial de nuestra salud. Cuando se controlan regularmente, se puede evitar gran parte de los problemas bucodentales que pueden deteriorarlos. Sin embargo, cuando se requiere una solución estética fácil y rápida, existen tratamientos no invasivos que ofrecen excelentes resultados. A continuación, te contamos qué son las carillas y para qué sirven.
Carillas: una solución estética para tus dientes
Si lo que estás buscando es mejorar rápidamente la apariencia de tus dientes, entonces las carillas pueden ser la solución que necesitas. Se trata de láminas de porcelana o composite, muy finas, que se colocan del lado exterior de los dientes. De esta manera, logran hacerlos lucir más bellos, aunque no modifican ni mejoran en nada su funcionalidad.
Las carillas se realizan según la necesidad de cada paciente, y son muy útiles para corregir problemas muy comunes, como son los dientes torcidos o irregulares. También suelen usarse en torno a lo estético, si buscas evitar que se vean las manchas de tus dientes. Incluso pueden usarse para darle un mejor aspecto a los dientes rotos o a los que están demasiado separados.
Ahora que conoces qué son las carillas y su principales usos, descubre qué tipos existen.
¿Qué tipos de carillas existen?
Hoy por hoy, es posible optar entre carillas confeccionadas en dos tipos de materiales, con características y usos bastante diferentes.
Porcelana
Las carillas realizadas en porcelana responden a dos opciones:
1) Ultrafinas. Son las más populares y demandadas en nuestros días. Esto se debe a que tienen un mínimo espesor y, aun así, son muy resistentes. En muy pocos casos es necesario adaptarlas a la pieza original, por lo que el proceso de colocación es muy rápido y sencillo. También destaca el escaso tiempo de producción que requieren, que no llega a superar las 72 horas.
2) Zirconio. Las carillas de este material suelen utilizarse para casos más especiales. Un ejemplo, es para aquellos dientes que tienen pernos metálicos que no pueden ser retirados. A pesar de que el zirconio tiene una alta resistencia, se usa menos que la porcelana porque es mucho más grueso y opaco que esta.
Composite
Las carillas de composite dan también muy buen resultado. Sin embargo, al tratarse el composite de un material mucho menos duradero que la porcelana, suele aconsejarse más para pacientes de poca edad o cuando se trata de correcciones muy sencillas.
Cuidado y duración de las carillas
En línea con lo que comentábamos acerca de la resistencia de los diferentes tipos de carillas, debemos resaltar la duración de las mismas. Mientras que las carillas de porcelana pueden durar hasta 15 años, las de composite se deterioran en un plazo bastante menor, llegando a durar como máximo 5 años.
En relación con el cuidado, cabe destacar que las carillas realizadas en composite tendrán mejor vida siempre que el paciente no ingiera demasiadas bebidas y alimentos que puedan teñirlas. Tal es el caso del chocolate negro, el café y los frutos rojos, por ejemplo. También el tabaco es un gran enemigo de la blancura de las carillas de composite.
Tanto en carillas de porcelana como de composite, si alguna llegara a quebrarse o romperse, pueden ser fácil y rápidamente restauradas. Solo será necesario recurrir al equipo de profesionales que hizo el trabajo para que lleve adelante la reparación.
La odontología como parte de un cuidado integral
En Arquitectura de la Sonrisa estamos convencidos de que el cuidado de la salud dental debe llevarse a cabo teniendo en cuenta una visión holística de nuestros pacientes. Por eso, contamos con tratamientos que forman parte de una rehabilitación avanzada. Este servicio contempla al individuo en su totalidad. Ahora que ya sabes qué son las carillas y lo sencillo que es aplicarlas, únicamente debes decidirte y pedir una cita. ¡La belleza de tus dientes ya no requiere de tratamientos eternos y complicados!